Gracias a la vida
Todos los textos de Administración de Empresas destacan la relevancia que tiene para las personas que trabajan en empresas, ser evaluados, recibir feed-back, conocer las metas...
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Guillermo Tagle
Todos los textos de Administración de Empresas destacan la relevancia que tiene para las personas que trabajan en empresas, ser evaluados, recibir feed-back, conocer las metas, el sistema de compensación, etc. La transparencia, la comunicación adecuada, son todos valores que ennoblecen la tarea de los trabajadores en una compañía, aumentan la motivación, mejoran productividad y posibilidades de progresar. Sin embargo, como todo en la vida, en esto también aplica el refrán que dice “felicidad es igual a realidad menos expectativas”. Si sus expectativas son muy superiores a la realidad, entonces el resultado será casi siempre frustración e infelicidad. Si las expectativas están bien calibradas, bien construidas, entonces la felicidad es posible.
Los procesos de evaluación de fin de año que muchas empresas enfrentan en esta época, ya con los resultados conocidos, están en gran medida determinados por el equilibrio en el manejo de realidad y expectativas. Es normal (y bueno) que los ejecutivos de una empresa siempre aspiren a más. Que cada año quieran ganar un poco más que el año anterior, que su compensación sea adecuada a la realidad de la empresa, que haya equilibrio entre los pares, que el esfuerzo sea reconocido por quienes tienen la responsabilidad de la dirección superior. Sin embargo, es también importante que las personas sepan moderar y adecuar sus expectativas, para evitar frustración. Todos quienes tienen que cumplir con la difícil tarea de evaluar y “repartir” los frutos que generó el esfuerzo colectivo, deben estar preparados para enfrentar el mundo de dificultades e ingratitudes que esta tarea implica. Estar a cargo de la dirección superior es un orgullo y conlleva muchas satisfacciones, pero en el lado de las dificultades de la ecuación está el desafío de comunicar los resultados y recibir de vuelta las frustraciones y desencantos de los correspondientes evaluados.
Un problema inherente a la naturaleza humana es que casi todos somos perfectos en la capacidad de identificar y conocer nuestras virtudes. Pero somos miopes y no nos damos cuenta nunca de nuestras debilidades. Es frecuente que ejecutivos exitosos piensen que casi todos los logros de su empresa se los deben a él. Cada uno tiene razón, pero se suele olvidar que cada uno es parte de un equipo donde todas las piezas son fundamentales. Sin diseño de productos no hay qué vender, sin desarrollo tecnológico nos quedaríamos atrás, sin manejo financiero podríamos quebrar, sin recursos humanos quedamos fuera de la cancha. Sin el personal de aseo no podríamos habitar nuestra oficina, sin el encargado de seguridad, tampoco.
Algo importante de reconocer, en este tiempo de evaluaciones y definición de bonos y compensaciones de cierre de año, es que quienes tienen la fortuna de participar en estos procesos puedan estar agradecidos de la vida. Agradecido de ser parte de un equipo, de tener un rol y un papel que jugar, de estar en una empresa en la que se evalúa, se entrega “feed-back” y se comparte con el personal una porción de los resultados obtenidos.
Es lamentable que sean pocas las empresas que hacen seriamente esta labor, que sea reducido el porcentaje de las utilidades que se reparten. Distribuir una porción relevante del resultado anual es una forma de contribuir a la equidad. Incorporar a todos los ejecutivos y trabajadores de una empresa (sin excepción de rango y categoría) al proceso de evaluación y participación en resultados, es un desafío cada día más importante.
Hacer todo este trabajo con transparencia y equidad es una de las tareas más difíciles para la dirección superior. Estar agradecidos (y expresarlo) por lo que se recibe y se nos reconoce, es el desafío para los trabajadores que tienen la fortuna de pertenecer a empresas donde esto pasa. Hay que dar Gracias a la Vida si estamos entre los afortunados que participan de estos procesos. Hay que trabajar duro para promover y lograr que cada día sean más los ejecutivos y trabajadores que se hacen parte de los frutos del emprendimiento en que colaboran. Para que cada día sean más, mejores y más rentables las empresas que comparten, por esta época del año, sus logros financieros con el 100% de su personal.